Iniciamos una serie de posts en los que analizaremos películas donde los residuos tienen un protagonismo importante con esta película de animación de 2008.
Wall•E es un filme de ciencia ficción ambientado en un futuro muy lejano en el que la Tierra es un enorme vertedero inhabitable. Nuestro protagonista (Wall•E) es un robot que trabaja limpiando y clasificando basura. Lleva años haciéndolo y su existencia transcurre sin muchos sobresaltos. Pero un día se encuentra una robot exploradora, llamada EVA y se enamora de ella. EVA está en la Tierra por una misión: comprobar si puede volver a ser habitable y, cuando recopila los datos y las muestras necesarias, EVA abandona la Tierra. Wall•E va tras ella. A partir de aquí se inicia una aventura donde nuestros protagonistas juegan un papel importante para salvar el futuro de la humanidad.
WALL•E y los residuos
A pesar que la película nos muestra un mundo apocalíptico donde los residuos han invadido la Tierra y nos avisa de lo que puede pasar en un mundo con un crecimiento descontrolado y donde las legislaciones han fallado estrepitosamente, el residuo en sí tiene aquí una función más de escenario (eso sí, espectacular) que de protagonista. La película, en realidad, es más bien una historia de amor y aventuras donde los residuos juegan un papel de decorado.
FICHA
Año 2008
Duración 103 min.
País Estados Unidos
Director Andrew Stanton
Animación